
9 dic 2011
El adolescente y sus problemas, como el agua y el aceite
No estuve escribiendo porque tuve la cabeza ocupada en otros objetivos, distintos al de reflexionar sobre temas, curiosidades o cuestiones de la vida. Como sea, acá estoy otra vez con una cuestión que me ha robado el tiempo en estos días, y que merece un espacio en mi pared virtual, esto sería las actitudes y acciones de muchas personas para el manejo de sus problemas.
Empezando esto veo a muchas personas, gran parte del tipo adolescentes, que se sienten infelices y disconformes con su vida. Hace años leí un artículo que hablaba de cómo en los adolescentes se estaba dando el estrés como un factor de vida ya instalado, desde muy jovenes. Las causas mencionadas fueron las relaciones entre sus respectivos padres, los problemas sociales por maltrato escolar (tanto psicológico como físico) y otras, pero eso fue algo general y poco desarrollado del pensamiento adolescente y de qué estaba sucediendo con el adolescente actual. Tomando experiencias personales veo como el adolescente no puede manejar la realidad que le toca, y como el adulto tampoco puede. Ser padre se convirtió en una tarea casi imposible debido a las cosas que tiene que enfrentar con su hijo/a, y esto es por la falta de responsabilidad institucional, educacional, estructural que ha hecho que un adolescente tenga que lidiar con temas como inseguridad, violencia indiscriminada, sexo en todos lados, drogas, vicios al alcance de la mano, embarazos, odio entre personas sin razón o por razones faltas de contenido, terribles divisiones por clases sociales, etc. Todo eso forma parte de la realidad adolescente en el día de hoy, y a uno le es difícil discernir entre que elije, que toma de los demás, que acepta, que es moralmente bueno y que no lo es. Claramente todos tenemos una visión de las cosas que se va formando a través del tiempo y la adolescencia es crucial para esto, es un momento de cambios ideológicos, de asunción de responsabilidades y de muchas cosas nuevas con las que no estamos familiarizados y que no sabemos manejar.
Eso es en cuanto a adolescentes, pero también eso afecta a los padres en forma de estampida para el manejo de sus hijos. El adolescente está en período de prueba de lo mas "cool" del mercado, y los padres traen la tradición (en su gran mayoría) de lo que fue su educación en todos los campos que la palabra abarca. El padre se encuentra en muchos casos tan confundido en cuanto a la resolución de los problemas de su realidad parental como el adolescente de los problemas de toda su realidad, y esto genera discordia, batallas entre padres e hijos, y muchos heridos. Pero esto es lo que me trae al razonamiento de una peculiaridad que noto del lado adolescente de este conflicto: el adolescente no soluciona sus problemas.
En las experiencias cotidianas que tengo veo a una gran mayoría de los integrantes de este grupo (adolescentes) que se encuentran tapados de serios problemas y que no hacen nada para solucionarlos mas que lamentarse, deprimirse, destruirse. La última es la más usada, el adolescente deprimido toma el camino de la autodestrucción casi sin darse cuenta y evita todo contacto que lo acerque a los problemas que no ha resuelto. Los evita, los ignora, los aleja pero no los resuelve y ruega que desaparezcan sólo por el hecho de que la tierra sigue girando.
Bueno, tengo un mensaje para esos adolescentes que no se quieren despertar nunca mas, que caminan sin esperanza de vida, sin brillo, sin placer, poniendo en cada paso la marca de lo horroroso que es vivir para ellos:
"TODOS ESOS PROBLEMAS QUE TIENEN HAY QUE RESOLVERLOS PARA CRECER COMO PERSONA, NADIE LOS VA A RESOLVER POR NOSOTROS, NO LOS IGNOREN MAS, NO LOS LAMENTEN MAS, NO LOS PATEEN O ESCONDAN MAS, RESUÉLVANLOS PORQUE SINO SEGUIRÁN EN EL MISMO POZO EN EL QUE ESTÁN".
Esto es lo que tengo para decir y que estaría bueno que reflexione la persona que se vió reflejada, al menos un poco en mis palabras. Esto fue todo por hoy, espero que puedan avanzar en su vida racional, psicológica, afectiva e interior.
Cabeza de Arbol.