13 ago 2013

Creo que estoy loco

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Rozan los bordes de la insanía los pensamientos que se acercaron hasta mis puertas. Aquella memoria que tanto había olvidado reflotó en mí ese espacio claustrofóbico de mi mente que se torna laberintoso y cerrado. No me imaginaba, yo, persona no grata en los campos de la emocionalidad, un nervio repleto de inseguridades, un cable pelado que amenaza con la supervivencia de los que se acercan.
De entre los complejos caminos que pude tomar, el último en mi haber era el tremor de mi locura. Aquella triste columna que solía leer y aquellas errantes notas de mi guitarra daban la evidencia perfecta para comenzar la historia de mi éxodo como ser racional. Esto no era ni más ni menos que lo que necesitaba mi mente para colapsar. Por supuesto que estoy hablando de esa variable que agrietaba mi ser, de esa razón que obnubilaba precisamente MI razón.
La raíz de estas condenas se llamaba Ailiñ, tenía pelo castaño oscuro, ojos almendrados y una sonrisa que dejaba relucir sólo en contadas ocasiones, pero que uno agradecía que esas aleatorias ocasiones se den. Ella era impulsiva, segura de sí misma... cómo reducir esta descripción? era de esas personas que se ven sólo aquellas veces en que uno observa con atención, y que cuando lo hace no quiere perder de su vista.
La cuestión es que ese momento sucedió hace no menos de 2 días atrás (entre tanto rigor y tanta sinapsis enroscada uno olvida el orden de los acontecimientos). Yo leía ensimismado el libro que hacía meses tenía en mi mochila y que por alguna u otra razón nunca comenzaba a leer, leía acerca de este joven francés que tenía una vida monótonamente normal hasta que luego de un misterioso conflicto lo declaran loco.. Esto ahora se hace muy familiar con mi realidad actual, con mi psiquis actual..

......................................Retazos de insanía.....................................